![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9uvwZ6pc71efGzVO6Ipp7Db1TxSsgehaSOhhgGJYN9-ymhLdALT1mVMl6fITs0Nfjxhvf0vAIw9btIa3-NIl2nqULmfihIQPvaqtPOdaBVYHjqs-57hkqrvcNpnRGPyQBSOYf_o0K24Kn/s1600/images.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzgDrRZ7sYERqZMdXbTdc5UbgGBlnhFvMegP9LmcAVJfuiNCGAe-PnrbM_OnwZidRcVrcQssOZfxdf8r6dequlIeVvRYb1RSB5O2pT8j7cHBKH5WJCYJUqgDbqtl9JcjePAgj6r7dsgTWS/s1600/dinero-amis+1.jpg)
Mi comentario
Aplausos. Como cuando un gran avión aterriza y la gente aplaude, esas ganas me dieron al terminarla. Me encantó. Es muy entrañable y por momentos te hace reir! Pocas veces una novela me causó carcajadas contenidas en el subte.
Tenía ideas contradictorias respecto de la trama. No quería encontrarme con el drama de otra víctima de la infelicidad americana. Si me interesaba hacer una inmersión en la sociedad del dinero que originó los 90’s en la Argentina. Finalmente , me decidí a leerla porque la contratapa anunciaba una “divertidísima” novela y acerté, con creces.
Quizás no es tanto como “divertida”, pero si tiene un tono de constante buen humor; cosa no tan común.
Quizás no es tanto como “divertida”, pero si tiene un tono de constante buen humor; cosa no tan común.
Al principio me pareció que podía resultar una poco liviana, con muchos lugares comunes. Comunes hoy pensé; quizás por principios de los 80’s, cuando se publicó, resultaba más original y transgresora.
Le dí crédito porque ya me iba encariñando con la alegre impotencia de su protagonista, John Self, para afrontar la catarata de contrariedades y desengaños que se multiplicaban en su camino a la par de su explosión económica... Terminé entusiasmado, lleno con una historia que va creciendo y tomando forma y con párrafos que te hacen pensar: joder, que bien escribe este tío!.
Martín Amis, que aparece como personaje en la historia (novedad, para mí, que me gustó) escribe increíblemente simple, intenso y con gran ritmo. Lo pongo entre los autores magistrales (debajo de los supremos, pero arriba de los muy buenos). Se ganó mis ganas de leer otra de sus novelas.
John, me encariñe con vos, me gustaría ser tu amigo. Al final hiciste una gran fortuna: tu humor para atravesar tus desgracias.
Buenos párrafos
En cuanto a mí, me siento aturdido, muerto, e impresionantemente capaz de recuperarme del golpe. Mantente fuerte, me digo a mí mismo. El desengaño produce una extraña determinación. Por eso me he puesto a trabajar tan alocadamente.
Al final resultaba que el asunto de Selina podía manejarse. ¿De dónde salen estas reservas de fuerza, de valentía, de voluntad? Me sentía sorprendido. Impresionado. Sólo al día siguiente comencé a deslizarme cuesta abajo.
A velocidad de vértigo, acompañado mi paso por un estruendoso rugido, he cruzado como un cohete mi tiempo, violando todos los límites, límites temporales, límites de velocidad, límites urbanos, saltándome semáforos y tomando curvas por la izquierda, pisando a fondo y quemando las gomas, mirando a través del sucio parabrisas con el puño en el claxon. Soy ese tren fugaz que suelta su aullido al pasar junto a las ventanas. Aunque no voy a ninguna parte, he arremetido con ciega determinación hasta el fondo mismo de mi tiempo. He vivido a un ritmo desesperado. Ahora quiero desacelerar, echarle una hojeada al paisaje, frenear un poco. Necesito algún que otro punto y coma.
Pues bien, tengo al sensación de que habita en mi interior un hombrecillo que actúa en calidad de ministro o propagandista o concesionario de las pajas. Es un campeón de las pajas: cree sinceramente que las pajas me convienen y siempre está insinuandome que me haga una paja, inmediatamente. Existe, por otro lado, en mi interior, una unidad paramilitar que tiene, justamente, la opinión contraria respecto de las pajas y que pretende suprimirlas de una vez por todas. Pero la policía pajera está formada por tropas irregulares, que andan siempre ocupadasen otro lado, muy atareadas con sus cables y sus siestas...
El mundo del dinero suficiente, el mundo de lo suficiente. Vi todo esto, pero no llegué a ver su brillo. A mí me gustó más bien todo lo referente a bares, comidas, la tía buena del pic nic, la rubia bien parida, cosas familiares o eróticas. Eso sí que lo vi. No vi su brillo. Pero vi el brillo de Martina: un brillo que se le notaba en los ojos, en los labios, en todo.
Otra cuestión. Esto tampoco posee gran interés ni tiene aplicaciones generales, pero es lo único acerca de lo cual estoy seguro de tener razón. Si en alguna ocasión se encuentras ustedes metidos en algún jaleo de maternidad o paternidad, si alguna vez tuvieran ustedes un hijo que en realidad no es de él, o que en realidad no es de ella, díganselo al niño. Díganselo cuanto antes. Háganlo. Si eres niña, eres tu mamá, y tu mamá es tu. Si eres niño, eres tu papá y tu papá es tu. ¿Y como va uno a vivir seriamente si no sabe quién es?
Y Gergina me ama. En serio. Me lo ha dicho. Esta noche voy a mostrarle con la mayor claridad hasta que punto le estoy agradecido. Sin Georgina yo sería hombre muerto. Si me porto como debo portarme, Georgina resplandecerá de placer. Selina resplandecía con el dinero. Martina con la pintura, pero sobre todo, con las flores...Georgina resplandecerá probablemente con las flores, y hasta con el dinero, pensándolo bien. No puedo permitirme el lujo de darle dinero. Y cuando pueda permitírmelo, me digo a mí mismo, Georgina dejará de ser suficiente para mí.
Nota: refiriéndose a una reunión de adinerados que financiaban la película que iba a hacer John, Amis se refiere a la presencia de una tal "Lira Cruzeiros, de Buenos Aires". Suena portugués...no te habrás confundido Martin?
No hay comentarios:
Publicar un comentario